Los holandeses investigaron durante cinco años cómo la dieta influye en el género del futuro niño. En el experimento participaron 172 jóvenes matrimonios, que ya habían tenido 358 chicos y sólo dos chicas. Según los científicos, sólo 32 parejas consiguieron terminar la prueba hasta el final. El resultado fue el nacimiento de 26 niñas y sólo 6 niños.
Las mujeres que participaron en la investigación tenían que guardar una dieta rigurosa: comían muchas frutas, verduras y arroz, productos que, según los científicos holandeses, tienen una gran cantidad de calcio y magnesio.
Según la investigación, el alto porcentaje de estas sustancias químicas en la sangre de la mujer aumentan las posibilidades de concebir a una niña. Las futuras madres evitaron el consumo de productos ricos en potasio, por ejemplo, las patatas. El alto nivel de esta sustancia aumenta la posibilidad de dar a luz a un niño, creen los especialistas, que dicen que el calcio y magnesio hacen al óvulo más sensible al cromosoma XX, que 'programa' el nacimiento de una chica. Mientras, el calcio y el sodio hacen más fácil percibir el cromosoma XY, 'responsable' del nacimiento de un varón.
La investigación reveló además que la dieta del padre no influye en el sexo del bebé.
RT
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