La NASA está lista para seguir adelante con el desarrollo de un nuevo sistema de lanzamiento espacial pesado que va a proporcionar a Estados Unidos una capacidad totalmente nueva para la exploración humana más allá de la órbita terrestre. La agencia espacial habla abiertamente de llegar con él hasta Marte y de hacer las primeras pruebas de vuelo ya en 2017.
El sistema de lanzamiento espacial, o SLS, ha sido diseñado para llevar al vehículo polivalente tripulado Orion, así como importantes experimentos de carga cienctífica a la órbita de la Tierra y más allá. Además, el SLS servirá como respaldo para los servicios de transporte comercial e internacionales asociados a la Estación Espacial Internacional.
"Este sistema asegurará la continuidad de liderazgo de EE.UU. en el espacio", dijo el administrador de la NASA Charles Bolden. "El presidente Obama nos retó a ser audaces y soñar a lo grande, y eso es exactamente lo que estamos haciendo en la NASA. Mientras yo estaba orgulloso de volar en el transbordador espacial, ahora sueño con los astronautas del mañana caminando en Marte", dijo.
El cohete SLS se las inversiones tecnológicas del programa del transbordador espacial y el programa Constellation con el fin de aprovechar el hardware probado y herramientas de vanguardia y tecnología de fabricación que reducen significativamente los costos de desarrollo y operaciones. Se utilizará un sistema de hidrógeno líquido y oxígeno líquido de propulsión, que contará con los motores RS-25D/E del programa del transbordador espacial en su etapa central y del motor J-2X para la etapa superior. SLS también prevé el uso de cohetes propulsores de combustible sólido para los vuelos iniciales de desarrollo.
El SLS tendrá una capacidad de elevación inicial de 70 toneladas métricas. Eso es el peso de 40 vehículos utilitarios deportivos. La capacidad de elevación será capaz de evolucionar a 130 toneladas. El primer vuelo del desarrollo está previsto para finales de 2017.
Esta arquitectura específica ha sido seleccionado, en gran medida, ya que utiliza un enfoque de desarrollo capaz de evolucionar, lo que permite a la NASA hacer frente a las actividades de alto costo de desarrollo desde el principio en el programa. También permite a la NASA aprovechar las capacidades existentes y reducir los costes de desarrollo mediante el uso de hidrógeno líquido y oxígeno líquido para las etapas tanto en el núcleo como en la parte superior. Además, esta arquitectura ofrece un vehículo de lanzamiento modular que puede configurarse para satisfacer las necesidades específicas de la misión con una variación de los elementos comunes.
El sistema de lanzamiento espacial superará al basado en el cohete Saturno V, que llevó a los astronautas estadounidenses a la Luna hace 40 años. Con su capacidad de elevación superior, el SLS expandirá nuestro alcance en el sistema solar y nos permitirá explorar los asteroides cercanos a la Tierra, Marte y sus lunas y más allá. Vamos a aprender más sobre cómo se formó el sistema solar, donde se originaron el agua y los compuestos orgánicos que hay en la Tierra y cómo la vida puede ser sostenida en lugares alejados de la atmósfera de nuestro planeta y ampliar los límites de la exploración humana. Estos descubrimientos cambiarán la forma en que entendemos nuestro planeta, y su lugar en el universo, afirma la NASA en un comunicado.
EP
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