Los procesos geológicos que durante millones de años crearon y concentraron la gran diversidad de materias primas y recursos energéticos que consumimos, no se regeneran a la velocidad a la que son consumidos.
Los recursos naturales se clasifican en renovables y no renovables según si su extracción se ve compensada o no por una capacidad de regeneración suficiente.
Las fuentes energéticas más solicitadas son aquellas donde el producto, con un gran contenido energético (expresado en unidad de peso o de volumen), está concentrado en grandes cantidades en los yacimientos importantes; son los casos del petróleo, el carbón, el gas, el mineral de uranio. En estos casos, se habla de energía concentrada a diferencia de la energía difusa. Incluso en el caso de productos con un alto contenido energético, su grado de concentración, la situación más o menos favorable del yacimiento, su accesibilidad y la facilidad de explotación, tienen un efecto notable en el coste energético de su extracción y en la rentabilidad económica. Algunas fuentes de energía son por constitución difusas: es el caso de la energía solar directa, la energía contenida en la biomasa, la energía de las olas, y la energía geotérmica.
Mas información sobre fuentes de energía en: http://enlaescuelapublica.blogspot.com/2012/01/fuentes-de-energia-los-recursos.html
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