El gorila está más estrechamente relacionado con el hombre y el chimpancé de lo que los científicos creían hasta ahora, según reveló la secuenciación de su genoma, que permitirá entender mejor la evolución de los primates desde hace unos 10 millones de años.
Humanos, chimpancés y orangutanes... Sólo faltaban los gorilas para que los biólogos pudieran comparar los genomas de los cuatro "grandes monos" modernos, supervivientes de la gran familia de los homínidos.
Ahora ya se ha logrado gracias a un equipo internacional de varias decenas de investigadores que publican sus resultados en la revista británica Nature.
"Gracias al ADN de Kamilah, una hembra de gorila de las llanuras occidentales, ensamblamos una secuencia genética del gorila y la comparamos con los genomas de los otros grandes monos", teniendo en cuenta unos 11.000 genes, resumió el responsable del estudio, Aylwyn Scally, del Wellcome Trust Sanger Institute británico.
Los biólogos consideran tradicionalmente que, en el árbol de evolución de los primates, el chimpancé y el hombre tienen un ancestro común más reciente que el que les une respectivamente al gorila.
En consecuencia, en cualquier secuencia genética humana, la secuencia más cercana debería encontrarse entre su "primo" el chimpancé.
Según los análisis efectuados por el equipo de Scally, esto se verifica, pero sólo en un 70% de los casos.
En realidad, un 15% del genoma humano está más cerca del del gorila que del del chimpancé. Y un 15% del genoma del chimpancés está a su vez más cerca del del gorila que del del hombre, revela el estudio.
"Hemos descubierto que los gorilas comparten con los humanos numerosas modificaciones genéticas paralelas, en particular la evolución de nuestro oído", subrayó el doctor Chris Tyler-Smith, del mismo instituto.
"Los científicos sugirieron que la rápida evolución de los genes auditivos en el hombre estaba ligada a la evolución del lenguaje. Nuestros resultados lo ponen en duda, porque los genes auditivos evolucionaron entre los gorilas a una velocidad más o menos equivalente a la de los humanos", estimó.
Según los cálculos de los investigadores, los gorilas divergieron de los humanos y chimpancés hace unos 10 millones de años, mientras que la separación entre el hombre y el chimpancé se remonta a 6 millones de años.
En cambio, la separación entre el gorila occidental y el gorila oriental parece más reciente, de hace 1,75 millones de años, y además fue progresiva.
"Estos datos cuestionan la idea según la cual la diversidad de las especies de primates siempre aumenta cuando una especie se divide rápida e irreversiblemente en dos especies 'hijas' aisladas", destacan en un comentario separado publicado por Nature los genetistas Richard Gibbs y Jeffrey Rogers.
También pueden influir otros factores, como un flujo de genes entre especies tras su divergencia inicial, subrayan, citando por ejemplo "pruebas de tales flujos de genes entre los neandertales y el linaje genético que desembocó en el hombre moderno".
AFP
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