MADRID, 30 de julio de 2010.-Un equipo multidisciplinar del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y del Instituto Mauritano de Investigación Oceanográfica y de la Pesca ha descubierto frente a las costas de Mauritania el arrecife de coral de aguas frías más grande del mundo, de 1.700 metros de anchura, 100 metros de altura sobre el fondo y más de 405 kilómetros de longitud.
Tras varios meses de estudio después de realizar con el buque oceanográfico Vizconde de Eza de la Secretaría General del Mar diversas investigaciones en la zona, el IEO ha confirmado que se trata del arrecife de corales de aguas frías más grande del mundo conocido hasta la fecha.
La estructura arrecifal identificada se extiende a 500 metros de profundidad paralela al borde de la plataforma y está limitada al este y oeste por dos canales paralelos a ella de unos 50 metros de profundidad. El arrecife está cortado claramente por los cañones, por lo que se supone que su génesis es anterior al desarrollo de éstos, según el IEO.
Las muestras recogidas en ocho arrastres realizados con draga de roca ponen de manifiesto que se trata de un arrecife coralígeno que parece constituido por corales muertos pertenecientes a varias especies, entre ellas 'Lophelia pertusa', excepto en la zona sur, donde se recogieron 400 gramos de corales vivos en una muestra de unos 60 kilogramos de coral.
Cuanto más al norte, los corales muestran un grado mayor de deterioro e incluso fosilización, habiéndose recuperado incluso algunos pequeños bloques de conglomerados casi litificados. Esto ha llevado a los investigadores a pensar que el origen de la barrera pueda corresponder a un periodo de aguas más frías y limpias, con un nivel del mar más bajo, y que esta se hubiese visto afectada posteriormente por los cambios del nivel del mar, las temperaturas y las avalanchas de fangos.
Además se ha apreciado que en las zonas donde no aflora las características geomorfológicas del fondo indican el desarrollo de deslizamientos de las laderas del talud que han debido de sepultarlo.
El estudio de esta gigantesca bioconstrucción se completará durante la próxima campaña multidisciplinar 'Maurit-1011', que el IEO llevará a cabo el próximo mes de noviembre en el marco del proyecto Ecoafrik, en la que está prevista la utilización de otras técnicas geofísicas y técnicas de imagen.
LA INVESTIGACIÓN SE REALIZÓ A FINALES DE 2009
Aunque el IEO ha confirmado ahora este descubrimiento, las investigaciones en el terreno se llevaron a cabo entre el 15 de noviembre y el 15 de diciembre de 2009. Los trabajos se valieron del buque oceanográfico Vizconde de Eza, a bordo del cual se llevaron a cabo 57 arrastres con un arte de pesca comercial y 20 con bou de vara entre 80 y 2000 metros de profundidad; paralelamente se realizaron 54 arrastres de ictioplancton, se recogieron datos de la columna de agua en 66 CTDs verticales y 44 de red.
Durante las treinta noches de trabajo se prospectaron mediante sonda multihaz 10.400 kilómetros cuadrados del fondo marino y se realizaron 420 kilómetros de perfiles de sísmica de alta resolución.
A lo largo de la campaña se conservaron más de 1.000 ejemplares, pertenecientes a más de 200 especies diferentes, para las colecciones faunísticas de referencia de los centros de investigación participantes, se realizaron varios miles de fotografías generales y de especies y se contóo a bordo con un especialista en medíos audiovisuales del Taller de Imagen de la Universidad de Alicante que filmó los distintos aspectos relacionados con la investigación que permitirán la posterior edición de un documental divulgativo.
Debido al desconocimiento existente sobre la fauna y los ecosistemas profundos del margen continental africano, esta campaña ha aportado una información científica muy valiosa sobre la composición y ecología de las comunidades demersales, bentónicas e ictioplanctónicas que ocupan el área de trabajo y ha servido para cartografiar el mayor arrecife de coral descubierto hasta la fecha.
Europa Press
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