Algunos artistas pasan meses e incluso años diseñando piezas con las que expresarse, pero hay otras obras, como la que este miércoles ha difundido el Observatorio La Silla, en Chile, que simplemente aparecen ante los ojos de los científicos, eso sí, a años luz de distancia.
En este caso, la "fuente de inspiración" fue la zona que rodea a la estrella "R. Coronae Australis" y dio lugar a una "acuarela cósmica" que parece una pintura impresionista.
La composición fue creada con imágenes tomadas por la Agencia Espacial Europea (AEE) y revela nuevos detalles de este área del cielo.
Según explicó la agencia europea en un comunicado, "la estrella R Coronae Australis se ubica en el corazón de una región cercana de formación estelar y está rodeada por una delicada nebulosa de reflexión azulada que se encuentra en una enorme nube de polvo".
El retrato fue tomado con el Wide Field Imager (WFI), un telescopio de 2,2 metros del Observatorio La Silla, en Chile, y es una combinación de doce imágenes tomadas a través de filtros rojo, verde y azul.
Vista de campo amplio de la zona de la estrella R. Coronae Australis.
Imagen del tamaño de la luna llena
La imagen muestra un trozo del cielo que abarca aproximadamente el tamaño de la Luna llena, lo que equivale a unos cuatro años luz de extensión en el lugar donde se encuentra la nebulosa, ubicada a unos 420 años-luz de distancia, en la constelación de Corona Australis (la Corona Austral).
El complejo fue nombrado así en honor a la estrella R Coronae Australis, que es una de las numerosas estrellas en esta zona que se clasifican como muy jóvenes y que varían en brillo, rodeadas aún por las nubes de gas y polvo de donde se formaron.
"La intensa radiación que se desprende de estas estrellas jóvenes y calientes interactúa con el gas que las rodea y es reflejada o reemitida en diferentes longitudes de onda", explicó la AEE quien atribuyó "los magníficos colores de la nebulosa" a estos procesos que se producen en ella.
Según el comunicado, la nubosidad celeste que se observa en la composición "se debe mayormente al reflejo de la luz de la estrella en pequeñas partículas de polvo (mientras que) las estrellas jóvenes (...) poseen masas similares al Sol y no emiten suficiente luz ultravioleta como para ionizar una parte importante del hidrógeno que las rodea".
La agencia espacial europea explicó que estos objetos sólo pueden ser observados en longitudes de onda más largas, usando una cámara capaz de detectar la radiación infrarroja.
La propia R Coronae Australis no es observable a simple vista, pero la diminuta constelación con forma de corona donde se encuentra es fácilmente detectable desde los sitios oscuros, debido a su proximidad en el cielo a la gran constelación de Sagitario y a las nubes ricas en estrellas hacia el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Fuente BBC
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