En España, las infecciones representan la primera causa de morbilidad al regreso de un viaje al trópico. Por este motivo, los epidemiólogos han querido hacer hincapié en la importancia de la prevención frente a las enfermedades tropicales, ya que alrededor de 1.000.000 de españoles viajan a algún país del trópico a lo largo del año, siendo la época estival el periodo en el que más desplazamientos se realizan a ese tipo de destinos: 506.000 a América Central-Caribe y Sur, 280.000 a África y 165.000 a Asia y Pacífico.
"El incremento en el número de viajeros, algunos de los cuáles padecen enfermedades crónicas o algún tipo de inmunosupresión, sumado a los inmigrantes, ha hecho que las infecciones tropicales sean cada vez más frecuentes en nuestro medio, y sean motivo de consulta en todos los niveles de nuestro sistema de salud: asistencia primaria, centros especializados y urgencias", explica el miembro de la SEIMC y jefe de la sección de Medicina Tropical del Hospital Clínic de Barcelona, el doctor Joaquim Gascon.
La malaria o paludismo, una enfermedad transmitida por los mosquitos, es la patología importada más relevante por su frecuencia y por su potencial gravedad, explican desde la SEIMC. De hecho, el 40 por ciento de la población mundial vive en zonas de riesgo de malaria (América Central y del Sur, Haití, África, Asia central-sur, Sudeste asiático y Pacífico Sur) y la prevalencia es de unos 500 millones de afectados por año.
Otras enfermedades que también son transmitidas debido a las picaduras de mosquito son el dengue, el chikungunya y la fiebre amarilla, entre otras. Para la fiebre amarilla existen vacunas pero para la mayoría de las infecciones transmitidas por mosquitos, como en el caso del dengue y del chikungunya, "no existen medidas específicas de prevención, por lo que se recomienda seguir algunas normas preventivas generales", subrayan los especialistas.
El estímulo que atrae al mosquito es el olfatorio pero también el visual y el térmico. La temperatura y la humedad corporal, así como la secreción de monóxido de carbono y el ácido láctico atraen irresistiblemente a los mosquitos así como los jabones, perfumes y cremas, por lo que los médicos indican que es conveniente evitar este tipo de productos "muy perfumados". "Se deben usar repelentes de mosquitos y preferiblemente ropa de color claro que cubra hasta las muñecas y los tobillos", aconsejan.
Diarrea del viajero
La diarrea del viajero es el trastorno de salud más frecuente en viajeros, según los expertos en Medicina Tropical. De hecho, de acuerdo con los datos de la SEIMC, entre el 40 y el 60 por ciento de los viajeros experimentan un episodio de diarrea durante el viaje. La higiene personal (lavarse las manos antes de las comidas) y la conducta alimentaria son dos factores "esenciales" para intentar evitar la diarrea del viajero. Asimismo, y según el tipo de viaje, es importante prever una forma de potabilización del agua que se va a consumir.
Otras infecciones que pueden adquirirse en viajes a países tropicales son las de transmisión sexual ya que en los viajes al extranjero son "más frecuentes" las relaciones sexuales con "desconocidos" y "se suelen utilizar poco los preservativos", comentan los epidemiólogos.
En cualquier caso, el doctor Gascon recomienda que "antes de realizar un viaje a países tropicales se acuda a los centros especializados para llevar a cabo algunas medidas preventivas" como la profilaxis antipalúdica (tomar fármacos preventivos); usar repelentes, mosquiteras y ropa adecuada para evitar las picaduras de mosquitos y recibir las vacunas requeridas según el país de destino y el tipo de viaje que se realice.
Volver al médico después del viaje
Por otra parte, los médicos también aconsejan tener precaución a la hora de ingerir alimentos --deben estar siempre bien cocinados--, así como lavarse las manos antes de manipular cualquier alimento y beber sólo bebidas embotelladas; hacer uso del preservativo en caso de tener relaciones sexuales con una pareja "no habitual"; evitar el contacto con agua de ríos y lagos donde haya esquistosomiasis y disponer de un seguro médico que cubra cualquier emergencia.
Además, según los expertos, es necesario acudir de nuevo al médico a la vuelta del viaje cuando Se ha incurrido en algún tipo de riesgo para adquirir enfermedades, como bañarse en ríos o lagos y cuando se ha sufrido la mordedura de algún animal, o si se manifiesta algún tipo de problema de salud como fiebre, diarrea o lesiones cutáneas.
Fuente: Europa Press / MEDICINA XXI. COM
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