Los científicos refirieron que el fracaso de los tratamientos, terapias y vacunas para luchar contra el cáncer se debe a este motivo.
Las células del estroma, que se encuentran en la mayoría de los tipos de cáncer, son las encargadas de defender a los tumores de los embates inmunológicos del organismo.
Las vacunas que han sido diseñadas para atacar directamente a los tumores y generar una respuesta del sistema inmunológico, pero no consiguen impactarlos efectivamente, ni con la fuerza necesaria.
Si bien anteriormente se había detectado el problema, no se sabía el porqué de los fracasos, sin embargo, se ha descubierto que las células del estroma generan una proteína conocida como “proteína activadora del fibroblasto (o FAP)” que es la encargada de la defensa del tumor.
Los científicos trabajaron con ratones intervenidos genéticamente y con cáncer pulmonar, dentro de los cuales destruyeron a las células del estroma y descubrieron que los tumores comenzaron a perder importancia.
El profesor Douglas Fearon, del Departamento de Medicina de la Universidad de Cambridge, comentó que este descubrimiento es un paso importante para la batalla contra el cáncer, para poder destruir, poco a poco, las barreras que la enfermedad ha ido construyendo a su alrededor.
El siguiente paso, de acuerdo con la bitácora de los investigadores, es trabajar con animales que tengan tipos de cáncer más parecidos a los de los humanos y, posiblemente, se trabaje directamente con tumores humanos.
Sobre el descubrimiento, la doctora Claire Knight de la organización Cancer Research Uk, afirma que el estudio revela datos importantes respecto a la posibilidad de que el cáncer reclute células para poder ocultarse y protegerse del sistema inmune.
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