analgésicos simples (aspirina) y sus combinaciones con la ergotamina, que es un vasoconstrictor.
"La adicción a los analgésicos no existe como tal -aseguró la farmacéutica María Osa, coordinadora de la Especialización en Administración Hospitalaria de la Universidad ISalud-. Lo que provoca adicción son los derivados opiáceos, pero aquí se necesita una receta para comprarlos."
El peligro está en la reincidencia en el mal uso del fármaco, que había agravado inicialmente el dolor de cabeza. "Si el paciente sufre una recaída con las combinaciones de los analgésicos simples y los AINE con la ergotamina, se considera que tiene una conducta adictiva a cierto medicamento. Eso ocurre porque el cambio del metabolismo en ciertas áreas del cerebro bajaría el umbral del dolor."
Via: LA NACION
0 comentarios
Publicar un comentario