Pages

Búsqueda personalizada

miércoles, 5 de mayo de 2010

Cómo extraer un cuerpo extraño del oído

La inserción de un cuerpo extraño en el oido y la necesidad de su extracción es una consulta relativamente frecuente en pediatría y en los servicios de urgencia

Un cuerpo extraño alojado en el oído puede producir dolor y pérdida auditiva. Normalmente los adultos notan que tienen algo en el oído, pero los niños pequeños no siempre son conscientes de ello. A veces, incluso, han sido ellos mismos los que han introducido el objeto en su oído y luego se han olvidado de él.

Para intentar extraer un cuerpo extraño del oído de una persona antes de recurrir al médico, pueden realizarse las siguientes maniobras:
No intentar extraerlo con cualquier herramienta. No se debe intentar extraer un cuerpo extraño con una torunda de algodón, una cerilla, un bastoncillo con la punta de algodón, ni otros instrumentos. Si se hace así se corre el riesgo de introducir aún más profundamente el objeto por el conducto auditivo externo y llegar a lesionar las delicadas estructuras del oído interno.
Emplear la gravedad. Para ello hay que colocar el oído del lado afectado hacia abajo. No hay que golpear la cabeza de la persona, sino sacudirla ligeramente en dirección al suelo para intentar desalojar el cuerpo extraño.
Extraer el cuerpo extraño solamente si es visible. Si el objeto es claramente visible y se dispone de unas pinzas, puede intentarse su extracción si no es demasiado frágil para que se rompa y se puede asegurar un buen agarre de las pinzas.
Emplear aceite para extraer un insecto. Si el cuerpo extraño es un insecto, hay que colocar la cabeza de la persona de manera que el oído afectado quede hacia arriba, se puede intentar hacer flotar al insecto llenando el oído afectado con aceite mineral, de oliva o aceite infantil. El aceite debe estar templado, no caliente. Al mismo tiempo que se introduce el aceite, se puede facilitar su entrada enderezando el conducto auditivo. Para ello, hay que tirar suave pero firmemente del lóbulo auricular hacia arriba y atrás en los adultos y hacia abajo y atrás en los niños. De esta forma el insecto suele ahogarse y puede flotar en el aceite, haciendo más fácil se extracción.
No emplear aceite para extraer un cuerpo extraño que no sea un insecto. Este método no es útil en otros cuerpos extraños distintos de los insectos. Asimismo, tampoco hay que emplear el aceite si se sospecha de la existencia de una perforación en el tímpano, por la presencia de dolor, hemorragia o secreción por el oído.
Si fallan estos métodos o la persona continúa experimentando dolor en el oído, pérdida de audición o sensación de algo alojado en el oído, hay que acudir al médico.


Via: Medicina.com

0 comentarios

Publicar un comentario

Busca desde de aquí lo que necesites

Búsqueda personalizada