Los sobrevivientes a un infarto suelen abstenerse de tener relaciones sexuales por miedo a sufrir un nuevo ataque, según investigadores estadounidenses.
El estudio en el que participaron 1.700 personas cuestiona la creencia en que el sexo aumenta el riesgo de muerte de estas personas.
"Las posibilidades de morir son realmente pequeñas", dijo la directora de la investigación, Stacy Tessler Lindau en una conferencia de la Asociación Estadounidense del Corazón.
Los pacientes que no son informados por sus doctores sobre cómo les afectará el sexo en su salud tienden a evitarlo, según reveló el equipo de científicos.
La Fundación Británica del Corazón respaldó a los investigadorecs proponiendo que los doctores tomen la iniciativa de informar a partir de ahora a sus pacientes sobre los riesgos reales del sexo para su salud.
Los expertos concluyeron que es seguro para estos pacientes practicar el sexo una vez que sean capaces de llevar a cabo un ejercicio moderado, como por ejemplo subir varias escaleras..
Actividad sexual.
El estudio cuestionó a 1.184 hombres y a 576 mujeres que habían sufrido un infarto de miocardio sobre su vida sexual antes y después de éste.
Los encuestados fueron consultados un mes después de sufrir el ataque, y de nuevo un año después.
Los hombres que participaron en el estudio tenían una media de edad de 59 años y estaban casados en mayor proporción que las mujeres, que tenían una media de 61 años.
Ellos respondieron en mayor proporción que ellas que tenían una vida sexual activa antes del ataque.
Sin embargo, a pesar de estas diferencias, los pacientes que habían sido informados sobre cómo afectaría el sexo a sus vidas, respondieron que habían practicado el sexo en el año siguiente al ataque.
Menos de la mitad de los hombres y alrededor de un tercio de las mujeres habían hablado con sus médicos sobre su vida sexual.
Y menos del 40% de los hombres y el 20% de las mujeres hablaron con sus doctores sobre el sexo en los doce meses posteriores al ataque.
Pasado un año, más de dos tercios de los hombres dijeron que mantenían actividad sexual frente a un 40% de las mujeres.
El 30% de los hombres y el 40% de las mujeres que no recibieron información sobre la posibilidad de retomar la actividad sexual dijeron que, un año después, practicaban menos sexo.
"Vida sexual sana".
La doctora Lindau dijo: "La mayoría de los pacientes siguen siendo sexualmente activos. Pero la mayoría de los facultativos no tratan este tema con sus pacientes".
"Los pacientes consideran el sexo como una parte muy importante de sus vidas y opinan que sus médicos deberían tratar este asunto con ellos", agregó.
Cathy Ross, enfermera miembro de la Fundación Británica del Corazón, recomendó que los pacientes lleven una "vida sexual feliz y sana" después del infarto.
"Igual que pasa con cualquier otro tipo de ejercicio, el paciente puede sentir los síntomas del infarto mientras practica el sexo, así que lo aconsejable es que mantenga su medicación cerca".
"Las caricias y los prolegómenos sexuales son una buena manera de retomar las relaciones y de incrementar la confianza".
Via: BBC Mundo
0 comentarios
Publicar un comentario