El arqueólogo Juan Yadeun dijo que la tumba, y piezas de cerámica de otra cultura halladas en ella, podrían revelar quién ocupó el sitio maya de Tonina en el estado sureño de Chiapas cuando el período clásico de la cultura empezó a declinar.
Muchos expertos han conjeturado que guerras internas entre ciudades mayas, o la degradación ambiental, fueron causas posibles de la declinación maya a partir del 820 de nuestra era.
Pero Yadeun, que supervisa el sitio arqueológico en Tonina por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, dijo que los objetos de la cultura tolteca halladas en la tumba podrían indicar otra explicación. Dijo que la tumba data de entre el 840 y el 900 de nuestra era.
"Está claro que es una nueva ola de ocupación, la gente construyó esta tumba de tipo tolteca", dijo Yadeun el miércoles. "Esto es muy interesante, porque vamos a ver por medio de los huesos quiénes eran esas personas que sucedieron al imperio maya".
Los toltecas procedían de las altiplanicies del centro de México y aparentemente expandieron su influencia a los bastiones mayas en el sur de México. Se cree que dominaron el centro de México desde la ciudad de Tula _al norte de lo que actualmente es Ciudad de México_ entre los siglos X y XII, antes que los aztecas ocuparan la región.
Arqueólogos no vinculados con las excavaciones consideraron prematuro llegar a conclusiones definitivas en base a un solo sitio e hicieron notar que el imperio maya abarcó un amplia área y tiene una variada y compleja historia.
"Una tumba, aunque sea muy lujosa, no va a responder los grandes interrogantes de la trayectoria maya en toda la región ... quizás a nivel local", dijo David Stuart, especialista en epigrafía maya en la Universidad de Texas, en Austin.
Susan Gillespie, arqueóloga de la Universidad de la Florida, dijo que "la idea de una migración desde Tula hasta el área maya se ha abandonado".
En el interior, un sarcófago en forma de recipiente de piedra yace dentro de una cueva estrecha, coronada por una pesada lápida de piedra. Al contrario de otras, ésta no contiene inscripciones; al parecer, los mayas empezaron a abandonar su complejo sistema de escritura en las postrimerías de su cultura.
Los arqueólogos también hallaron una urna de cerámica y los huesos posiblemente de una mujer. El cráneo parece haber sido deformado intencionalmente, una práctica común entre los mayas. Los antropólogos están estudiando los huesos en la esperanza de identificar de qué grupo procedía.
El instituto dijo que los huesos de la mujer fueron desplazados por huesos en otra urna de cerámica, presumiblemente depositados allí por jefes tzeltales en algún momento a fines de los 1400, justo antes de la conquista española.
El sitio selvático está lleno de templos y plataformas dejadas por los mayas. La tumba recién descubierta _detectada inicialmente durante trabajos de mantenimiento en diciembre, y cavada más adelante y mostrada a reporteros el miércoles_ está al pie de uno de los templos antiguos.
La tumba muestra evidencia de que al menos otro grupo prehispánico tomó posesión del lugar tras el colapso maya.
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